Un pequeño aporte al tema en boga: hace años quieren bajar la edad de la in imputabilidad de 16 a 14 años. Ello, no varía esencialmente la cosa, el punto de partida son los 18 años, ya que desde entonces se es adulto, antes, sólo un niño y así se debe tratar a una persona de esa edad. Caso contrario, deberíamos renunciar a la Convención de los Derechos del Niño. No se puede pretender darle igual tratamiento a un sujeto en conflicto con la ley cuando es menor (en el sentido antes vertido), que cuando es mayor.
Después, es sólo una cuestión de posibilidad o no de pena, y no es caprichoso el término posibilidad, ya que sólo en casos extremos (no tanto por la gravedad del hecho, sino por los reiterados fracasos de los tratamientos –y hay que revisar a quien deben atribuirse-), se recurre a la misma. Este debe ser a mi criterio el punto de partida de un debate serio, o, de lo contrario, más y más demagogia punitiva. Claro está, de ningún modo populista.
